La recirculación del agua en un sistema de almacenamiento de agua purificada sirve para dos fines. El agua en movimiento tiende a interferir con el establecimiento y desarrollo de biopelícula, que actúa como centro de desarrollo de bacterias. Haciendo pasar repetidamente el agua por una cámara de UV y medios de purificación, se elimina la bacteria y otras impurezas en base continua, reduciendo al mínimo su acumulación. En contraste, el agua estática en depósitos o “aguas tranquilas” se considera siempre como una fuente muy indeseable de contaminación bacteriana, según se recomienda en CLSI, ISPE, USP, EP.

La recirculación puede producir mejoras considerables en los niveles de contaminación bacteriana como se indica a continuación. El agua purificada se almacenó en dos depósitos esterilizados de 25 litros que llevaban instalados filtros de protección. En ambos casos, se utilizó 1 litro/min cada hora, correspondiendo a dos volúmenes del depósito al día. Los depósitos se esterilizaron de forma periódica. Un depósito se mantuvo sin recirculación y se muestreó con escepticismo. El agua en el segundo sistema se recirculó intermitentemente a través de resina de intercambio de iones y de una cámara de luz UV. Se tomaron muestras en dos puntos: desde el depósito y después de la cámara de UV. Se muestran los resultados a continuación. Según lo esperado, los niveles de bacteria en el depósito estático eran muy altos, elevándose de 4 a más de 1000 CFU/ml. Los niveles en el depósito recirculado fueron de una media de 2,1 CFU/ml, resaltando la carga mucho más baja en cualquier filtro final. Los mejores resultados se obtuvieron de las muestras después de las tecnologías de purificación – normalmente de 0,1 CFU/ml o menos.